Amando de Ossorio (La Coruña, 6 de abril de 1918 – Madrid, 13 de enero de 2001) fue el más importante autor de cine de Fantaterror en Galicia. Conocido principalmente por su obra; "Los templarios" cuya puesta de largo se produjo en 1972 en "La noche del terror ciego" y de la que hablaremos en otro post más adelante.
Sin duda un hombre de grandes recursos que amaba el cine y que luchaba por hacerse un hueco en el mismo.
Tal es el caso de las curiosas tácticas de promoción personal que empleaba, como la de pagar a una camarera del famoso y tertuliano Café Gijón donde se vociferaba su nombre por todo el local «Señor Amando de Ossorio, al teléfono», lo que le convirtió en un personaje famoso durante algunos años, aunque solo era de oídas...
Bandera Negra (1956) es su primer largometraje, y marcará un punto de inflexión en su vida profesional. Los problemas con la censura de la época, que impiden el estreno del film, hunden a Ossorio en unos años de ostracismo cinematográfico.
La película, que se creyó perdida durante muchos años, es una adaptación de la obra teatral Bandera negra de Horacio Ruiz de la Fuente, realizada en 1956, no conociendo estreno oficialmente a causa de estar rodada sin permiso, aunque los verdaderos motivos de su prohibición fueron el tema que trataba, tratándose de un alegato contra la pena de muerte.
Hoy podemos verla íntegramente en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Esta obra está siendo exhibida por cortesía del Sr. Don Javier Pérez de Rada, titular de los derechos de explotación y
podéis encontrarla en la Sala 402.
Sinopsis: Un hombre vaga desesperado por las calles, la noche en la que su hijo va a ser ajusticiado a causa de un crimen pasional.
Director: Amando de Ossorio
Productor: Javier Pérez de Rada
Guionista: Amando de Ossorio sobre la obra teatral Bandera negra de Horacio Ruiz de la Fuente
Fotografía: Miguel F. Mila
Música: Federico Contreras
Intérpretes: José María Seoane (Valentín Mosquera).
Un film donde el sublime protagonista recorre las calles desiertas y oscuras, hablando con los muertos y, finalmente, contando sus penas con un busto que encuentra en un parque cercano a la prisión donde está encerrado su vástago.
Un film reivindicativo, que fue tachado por la censura de la época, como de 3ª categoría, lo que la eximía de cualquier tipo de protección oficial así como de la posibilidad de ser exportada a terceros países. Una verdadera lástima.
Sin duda merece la pena visitar el Museo Reina Sofía, y visualizar esta obra. Fruto de la creación de este gran autor gallego, clave del Fantaterror; señor Amando de Ossorio, al teléfono !!!!!!
ST!!!!
