Un sendero estrecho, conduce a un túmulo perdido entre árboles, no es otra cosa que un pequeño rectángulo amontonado de tierra, que nadie vigila ni ampara.
Y esos árboles descollantes que lo envuelven, mecidos suavemente por el viento del temprano otoño, fueron plantados por el mismo León Tolstoi.
Hablamos hoy, del genial autor y de su última morada. Un lugar espectacular por su sencillez, reflejo de la personalidad y vida del mismo escritor, y por la magia que irradia.
Una tumba que se mimetiza con la propia naturaleza reflejando tal vez, el sentimiento del mismo Tolstói para con la naturaleza humana.
Yásnaia Poliana (en ruso ; Ясная Поляна, literalmente "Claro del Bosque") es una finca rural a 12 kilómetros al suroeste de Tula.
Fue propiedad del escritor León Tolstói, que nació, vivió y fue enterrado allí.
Inmediatamente después de la muerte de Tolstói, su finca fue designada como su museo conmemorativo. Aleksandra Tolstáya, la hija, fue la primera dueña.
El director actual del museo también es un descendiente de Tolstói.
El museo contiene los efectos y muebles personales , junto con su biblioteca de 22.000 volúmenes.
Fue allí dónde escribió sus libros celebrados Guerra y Paz y Anna Karénina. En sus instalaciones igualmente Tolstói llevó a cabo una experiencia educativa de carácter libertario.
Tolstói murió en 1910 a la edad de 82 años. Murió de una neumonía.
Sus últimos días, fueron un canto a la solidaridad y a la renuncia de sus bienes terrenales. Dejando su casa y su esposa.
Conviviendo con su pueblo natal.
Creando una escuela.
Os dejo con imágenes.
Realmente, son maravillosas.
ST!
Hay sobre la tierra millones de hombres que sufren: ¿por qué estáis al cuidado de mí solo?
León Tolstói
Totalmente solemne en su sencillez. Un túmulo de tierra también puede ser la tumba de un Rey... de las Letras. Chulísima la foto.
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