domingo, 21 de octubre de 2018

El Círculo Mágico. Waterhouse y el romanticismo.

Waterhouse nació en Roma, en 1849, justo el año en que los fundadores de la Hermandad Prerrafaelita (William Holman Hunt, John Everett Millais y Dante Gabriel Rossetti) publicaron su famoso manifiesto a favor de un arte "reformado" que ponía en cuestión el canon estético de la Academia y sus exposiciones anuales. Waterhouse heredó el gusto de sus predecesores  por la poesía de Tennyson, Keats y Shakespeare, aunque también se inspiró en la mitología clásica a través de las obras de Homero y Ovidio. 
Hoy hablaremos de uno de sus famosos cuadros, este se encuentra expuesto en la Tate Gallery. 
Se trata del Círculo Mágico.

En esta obra; Waterhouse representa un acto de hechicería. 

Una bruja hierve una poción en un caldero mágico y mientras traza un círculo de fuego –elemento de protección contra los malos espíritus- en torno a ella. A su alrededor hay cuervos –aves de mal agüero- y un sapo, animal también vinculado a la magia. Si nos fijamos en el vestido de la hechicera tiene bordados motivos de la Antigua Grecia. Por otra parte, en su cinto lleva una hoz con la forma de las empleadas por los druidas. Por último, rodeada a su cuello, una serpiente se muerde la cola. Esta serpiente tiene el nombre de Ouroboros y representa la naturaleza cíclica de la vida.
Este cuadro, paradójicamente, hace pareja con otro, hoy desaparecido, titulado El misal, en donde una joven devota reza arrodillada. Se dice que Frederick Pyman encargó la pareja de cuadros a Waterhouse para su residencia de Whitby. Localidad donde se unen las creencias cristianas y paganas.
Todo ello hace concluir y determinar que es muy probable que el autor estuviera en contacto con la iniciación a la magia y su simbología.
Se trataba de una época de inspiración romántica y donde personajes como Aleister Crowley buscaban los misterios de la vida en las experiencias más allá de  la misma.

Si sois seguidores del blog; observaréis que hay ciertas similitudes en la obra de Madrazo. Se tratan de dos pintores románticos que como tales sostienen el canon de belleza mística y espiritual.
Van más allá de este mundo y registran cada uno de los aspectos mágicos y humanos de la vida. Una gozada poder contemplar alguna de sus obras tan espectaculares.
Espero que os haya gustado este nuevo comienzo en el blog, volvemos a la carga!.
ST!