viernes, 12 de diciembre de 2014

"Platero y yo" cumple 100 años, felicidades!

Platero, hecho de acero y plata de luna, es toda una fábula, un relato sobre la vida de Moguer, sus calles y sus gentes. Un texto lleno de símbolos, sugerencias y metáforas, como las mariposas,  la muerte, la sangre, el amor o el dolor e incluso la locura. No hay otro burrito más longevo que Platero, que aún muerto y enterrado en su Moguer, es el motivo de que mujeres y hombres de todo el mundo se unan bajo su figura para conmemorar su salida a la luz en 1914.


Hoy cumple 100 años y muchas son las curiosidades sobre el autor de Platero y su novela tan querida y apreciada por todos y cada uno de nosotros.

 Entre otras, sabemos que Juan Ramón había nacido el 23 de diciembre de 1881, a las doce de la noche. Mas como la hora se prestaba a todo, él prefirió “el instante hacia el futuro”, de manera que cifraba su nacimiento el 24 de diciembre. Luego incluso aproximó el acontecimiento a la noche del citado día, esto es, en la misma Navidad. Esta confusión la mantuvo hasta sus últimos años. 

Respecto a Moguer, fue todo para Juan Ramón hasta el punto de llevar siempre una piedrecita de su pueblo en el bolsillo. 
Dicen que Zenobia pudo haberla conocido en la Rábida, donde vivió un tiempo mientras su padre, Raimundo Camprubí, realizaba unos trabajos de ingeniería. Pero esto sabemos que no fue así y el encuentro se produjo años más tarde (1913) en Madrid. ( Aunque vaya coincidencias;). El tono agradable de la voz y la risa de Zenobia fueron los primeros impactos “amorosos” que recibió Juan Ramón de quien después sería su esposa. 
Ajuar de novia de Zenobia. Se casaron en Nueva York.

Platero y yo tuvo una primera edición como libro escolar “ con pasta de florecitas y dibujos elementales” que por supuesto no fue del agrado del autor.
Primera Edición expuesta en Moguer.

Es muy célebre el párrafo inicial ;
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal..."

El poeta tenía la intención de ampliar el texto hasta los 190 capítulos; de hecho, existen tres adicionales, escritos en la década de 1920. Juan Ramón planeó también una segunda parte, denominada Otra vida de Platero, de la que incluso esbozó algunos títulos. Un proyecto que, como el de publicar Platero y yo en cuadernos sueltos, no llegaría nunca a ver la luz.
"Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores..."
Y es que "Platero y Yo" es y será siempre una maravillosa obra de la literatura contemporánea.

MP como decía Juan Ramón (meditado para siempre) a lo que añadimos nosotros  ST!
Ilustración original de Fuentepiña obra del mismo autor Juan Ramón Jiménez.





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