jueves, 11 de diciembre de 2014

Elena Fortún; Encarnación Aragoneses de Urquijo, Celia en la realidad.

Encarnación Aragoneses de Urquijo, más conocida por su pseudónimo literario Elena Fortún, comenzó a escribir para niños en 1928, en la revista Blanco y Negro, resucitando la sección de Gente menuda.



El 24 de junio de 1928 las historias de la niña madrileña Celia Gálvez de Montalbán, que cuestionaba el mundo de los adultos, cuajaron entre los lectores infantiles de manera tal que la editorial Aguilar se interesó por la obra. 



Así fueron viendo la luz títulos tan conocidos como Celia, lo que dice, Celia en el colegio, Celia y sus amigos, Celia novelista o Celia madrecita.



 El último, Celia en la revolución, permaneció inédito hasta hace poco, cuando se editó en 1987 por la editorial Aguilar.

No se comprometió en partido u organización política alguna, pero Encarna Aragoneses siempre fue profundamente católica, y también republicana en el sentido que pensaba que la II República estaba llamada a acabar con el analfabetismo y con la situación de desigualdad que vivía la mujer. 

Sus narraciones extensas han relegado al olvido su narrativa corta, muy abundante y de gran calidad. 
La mayor parte de estas historias se publicaron en las páginas de las revistas ya mencionadas en nuestro blog (Gente MenudaCrónica...) y muchas de ellas fueron recogidas después en dos volúmenes titulados Los cuentos que Celia cuenta a las niñas (1951) y Los cuentos que Celia cuenta a los niños(1952). Pero gran parte de los otros no han vuelto a ver la luz y merecen una adecuada recuperación. 
Desde aquí hacemos un llamamiento a ello!!!!;)



Muchos de los datos biográficos de esta autora, se han rescatado gracias a la labor de la también escritora Carmen Martín Gaite.

Gracias a ella, pudimos descubrir el origen del pseudónimo Elena Fortun que procedía de un personaje original de una novela escrita por su marido, el militar Eusebio Gorbea que quiso siempre ser escritor. Ambos compartían ese amor por la literatura, además de lazos familiares. Eran primos hermanos.



Posteriormente Marisol Dorao ampliaría fielmente la biografía de esta gran autora con una investigación impoluta.
"Los mil sueños de Elena Fortun, Universidad de Cádiz 1999".



Del horror de la guerra y de la complicada situación en la que se vivía dejó testimonio en Celia en la Revolución, un libro crudo y triste, escrito en el exilio.



Su marido se reincorporó al ejército de la II República y acabó alcanzando durante la contienda el grado de comandante. Fortún llegó a plantearse quedarse en España durante los últimos meses de la guerra, pero sabía que su marido no sería capaz de sobrevivir solo en el mundo así que partió al exilio también.
Primero fue Francia y posteriormente Argentina. Permaneció allí hasta finales de los años 40, cuando volvió a España decidida a conseguir una amnistía para su marido que les permitiese volver. Mientras estaba en España, Eusebio Gorbea se suicidó.

Se instaló posteriormente en Barcelona, pasando sus últimos días en Madrid, donde falleció.

En el Parque del Oeste de Madrid hay una escultura a la autora.


Y es que, al contrario de lo que piensan muchas personas, las novelas de Celia y su autora encierran grandes historias y grandes pensamientos. Ella fue una mujer adelantada a su tiempo que lucho por los derechos de la mujer y que tuvo que soñar en un mundo de tinieblas y soledad.



ST!!!







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