Fernando Pessoa tiene varios heterónimos (cada uno con su propia individualidad definida), mas cuando se le llama ortónimo, nos referimos al mismo autor.
Alberto Caeiro
Caeiro, nacido en Lisboa, fue la mayor parte de su vida un campesino casi sin estudios formales —solo cursó la instrucción primaria—, pero es considerado el maestro entre los heterónimos inclusive por el ortónimo. Muertos su padre y su madre, se quedó en casa de una tía abuela, viviendo de una renta modesta. Murió de tuberculosis.
También es conocido como el poeta filósofo, pero él rechazaba ese título y pregonaba una «no filosofía». Creía que los seres simplemente son, y nada más: se irritaba con la metafísica y cualquier tipo de simbolismo de la vida.
Álvaro de Campos
Entre todos los heterónimos, Campos fue el único en manifestar fases poéticas diferentes a lo largo de su obra. Era un ingeniero de educación inglesa y origen portugués, pero siempre con la sensación de ser un extranjero en cualquier parte del mundo.
Ofelia odiaba a Campos. Sus cartas eran repudiadas por la misma. No lo toleraba.
Curioso heterónimo ...
Ricardo Reis
De cierta manera, simboliza la herencia clásica en la literatura occidental. El fin inexorable de todos los seres vivos es una constante en su obra, clásica, depurada y disciplinada.
José Saramago, en El año de la muerte de Ricardo Reis continúa, en una perspectiva personal, el universo de este heterónimo. Saramago hace reencontrarse a Fernando Pessoa, ya muerto, con su heterónimo, que sobrevive a su creador, residiendo en Brasil.
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