Así lo pudimos comprobar en nuestra visita a la Catedral de Lima. Todo el subsuelo eran catacumbas repletas de huesos y calaveras, apiñadas en un singular orden de tamaño.
Para este cementerio fue diseñada una interesante capilla de planta octogonal, posteriormente derruida, que solo se conoce a través de grabados de la época.
Su interior estuvo decorado con murales de José del Pozo, pintor sevillano llegado con la expedición de Malaspina que se afincó en Lima.
Si hay lugares capaces de crear y alimentar leyendas y mitos urbanos, esos son los cementerios. La mezcla de miedo, fe y superstición genera historias que con el paso del tiempo llegan a enquistarse dentro del imaginario colectivo.
Ejemplos de ellos, son los que aquí figuran. El primero es un personaje muy querido, Sor Maria Inés de la Cruz, una religiosa terciaria de la orden de Nuestra Señora de las Mercedes, quien se dice fue una mujer admirable y de dones sobrenaturales.
Por esas razones se le nombró santa popular. Además se cuenta que cuando eran tiempos de saqueo en el cementerio, nunca se atrevieron a tocar su nicho y que cuando descargaron su ataúd, se escucharon las campanas de todas las iglesias de Lima.
En su tumba nunca faltan flores y velas, pues muchos fieles vienen a pedirle favores y milagros.
También existe la historia del niño Ricardito. Una escultura llena de flores flanquea su tumba. Visitada frecuentemente por muchos Limeños.
Dicen que realiza milagros.
Destacar para los amigos galenos, que leen el blog, que alli se encuentra enterrado Daniel Alcides Carrion Garcia.
Valiente mártir de la medicina peruana por su sacrificio al infectarse de la bacteria Bartonella bacilliformis y contraer la ahora conocida como enfermedad de Carrión o verruga peruana, a modo de estudiar su desarrollo y evolución en el infectado.
Pero así como muchos acuden hasta allá buscando la ayuda divina, otros recorren sus cuarteles para sellar una alianza con el 'poder maligno'. El Presbítero Maestro es el lugar favorito de brujos y chamanes para invocar a supuestas fuerzas oscuras y practicar la magia negra en sus rincones más desolados.
Por ultimo añadir que en Lima se dice que los perros y gatos que habitan los alrededores del cementerio ven a los espíritus que allí penan. En especial en el pabellón de los suicidas.
Se dice que si una persona coge una legaña de un perro y se la pone en los ojos, también puede ver lo mismo que el animal. Increíble verdad?!!!! Q asquillo jejejeje...
Bueno, aquí os dejo algunas fotillos de muestra , alguna se corresponde a nuestro viaje en el 2011.
Me despido...
Deseando...saludos terroríficos!!!!
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