sábado, 16 de marzo de 2013

Cementerio de la Habana. Visión de Chary.

Me gustaría empezar esta entrada, apuntando, que en esta ocasión, ha colaborado Chary, la madre de David.
Ya sabéis todos que son unos viajeros y aventureros, empedernidos, desde hace muchos años.
Destacar de ellos, que cuando visitan una ciudad, lo hacen desde el corazón de la misma, van más allá, del puro y superficial turismo, se integran en sus calles y con sus gentes, porque viajar, considero y consideran que es más que, llevarse el souvenir del momento, o buscar el hotel, separado de sus gentes y regodearse en el placer del lujo y nada más.
Viajar es mucho más!
Y como Chary, Gloria etc que son nuestras colaboradoras, os vamos a mostrar sus fotografías y su corazón puesto en ellas.
En las de hoy , tenemos las de Chary y algunas anotaciones generales de curiosidades del propio cementerio que no pasan desapercibidas... Y que nos ha pasado para que las publiquemos, omitiendo sus puntos más personales.
Así, de esta manera empieza:

Cementerio de la Habana.

"Es enorme, tiene muchos mausoleos que son verdaderos monumentos. Nos llama la atención el de los bomberos, el de Asturias... y como entrañable la tumba de Amelia Goyri, “la Milagrosa”, que tiene una historia bonita:
Esta mujer murió de parto y fue enterrada con su hijo a los pies. En una exhumación del cadáver, en 1901, apareció con el niño en los brazos. Desde entonces es venerada como protectora de madres y niños enfermos.
Su marido, muy enamorado de ella, visitó su tumba todos los días mientras vivió (murió en 1941). Las mujeres que visitan la tumba para pedir una gracia deben seguir un rito determinado:
Hay que tocar tres veces en la lápida con un anillo de bronce, para avisar de que se está allí, se tocan las imágenes de la madre y del niño, se reza y exponen las peticiones, se dejan algunas flores y se retira la persona siempre sin dar la espalda al mausoleo, como lo hacía su marido.
Desde luego, flores no le faltan y en el momento que nosotros la visitamos había un señor y cinco señoras, cubanos, rezando.
David, se entretiene dando vueltas por allí, buscando determinados sitios y encontrando otros que no busca, como una lápida en la que su única inscripción es “¡POBRE SARA!” y la piel que una serpiente ha mudado y ha dejado en el medio de un camino.

Bueno, pues ahora os adjunto las fotos.
Me despido, adelantando que el próximo cementerio será de Escocia, de la cosecha de Gloria, nuestra reportera victoriana.
Saludos terroríficos !











1 comentario:

  1. Que bonito!! me encantaria ir.. otro que tambien me llama la atencion mucho es el de Nueva Orleans.

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