domingo, 26 de mayo de 2013

Glorieta de Bécquer. Volverán las oscuras golondrinas...

Hoy voy a hablaros, de uno de los lugares más mágicos de Sevilla. La Glorieta de Bécquer, en el Parque de M. Luisa .
Son muchas las veces que he ido a visitarla, y nunca me canso de ello.

El 22 de diciembre de 1870, a los 34 años y coincidiendo con un eclipse total de sol, moría en Madrid, Gustavo Adolfo Bécquer.

Cuarenta y un años después se erigiría la espléndida glorieta alegórica del Parque de María Luisa, en mármol y bronce, rodeando ese exótico ciprés de los pantanos, extraído de Mississippi, según el boceto de Lorenzo Coullaut Valera y por iniciativa de los hermanos Álvarez Quintero.

En el centro de la glorieta y rodeando el árbol se encuentra el monumento que se compone de un busto en alto pedestal (basado en el retrato realizado por su hermano Valeriano) con fecha de nacimiento y fallecimiento de Bécquer y tres figuras femeninas sedentes en un banco (realizadas de una sola pieza de mármol) mostrándose como el “amor ilusionado”, el “amor poseído” y el “amor perdido”, que representan la rima “El amor que pasa”, compuesta por él mismo.

Con más detalle; el “amor poseído o pleno” (la joven que mira al cielo) y el “amor perdido” (la joven cabizbaja con las flores marchitas en la falda) y el “amor ilusionado” la joven con mantilla que lleva sus manos al rostro y y que parece exclamar :
"Hoy la tierra y los cielos me sonríen; // Hoy llega al fondo de mi alma el Sol ;//Hoy le he visto …le he visto y me ha mirado…//!Hoy creo en Dios!/” (Rima XVII).

Además hay dos figuras en bronce que representan el “amor herido” (figura yacente), y la otra es de un joven Cupido o amorcillo como “el amor que hiere”.

Existe una leyenda; "y he de decir que en parte es cierta, porque son muchas las veces que he estado allí y muchas las que he sentido algo diferente" que dice lo siguiente:


"En las tardes de otoño e invierno, cuando el sol cae, casi ya a oscuras, una brisa estremecedora y fría mece las hojas y ramas de los árboles, que parecen susurrar en su melodía la voz melancólica del poeta lamentando su desdicha:

Podrá nublarse el sol eternamente;

podrá secarse en un instante el mar;

podrá romperse el eje de la tierra

como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte

cubrirme con su fúnebre crespón;

pero jámás en mí podrá apagarse

la llama de tu amor"

Recomiendo su visita.
Hoy he vuelto con mis sobrinas Ángela y M. Mar. Espero inculcarles el amor por la literatura y el amor por este lugar tan mágico y romántico, que tiene en su seno esta singular ciudad.
Por cierto, nunca faltan flores en las manos de una de las musas...es todo un misterio...

Me despido... ( una vez más)
Deseando ...
Saludos terroríficos!!!!

"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!"





















1 comentario:

  1. Mis sobrinas Ángela y Mar son maravillosas!!!
    Ángela conoce todas las vampiras de la Hammer!
    Apunta maneras!
    Es imp dar a conocer desde bien pequeñas el fantaterror español desde sus inicios, el romanticismo

    ResponderEliminar