miércoles, 8 de mayo de 2013

Lord Byron se alojó en Sevilla en la calle Fabiola número 21.

John Murray, descendiente del historiador que editó la obra de Lord Byron, posee una colección de objetos personales del escritor.
Entre ellos una trenza de cabello.
A quien pertenece dicha trenza?
Pues a una muchacha de Sevilla.

La historia de aquella sevillana, llamada Josefa Beltrán, la relató el propio Byron en las cartas que desde Gibraltar enviaba a su madre.

Lord Byron llega a Sevilla en el verano de 1809. Tenía 21 años y había terminado sus estudios en Cambridge. Era el momento de iniciar el tradicional Grand Tour que los jóvenes pudientes realizaban por Europa. Sin embargo, George Gordon Byron no escogerá el itinerario habitual por Holanda, Alemania y Suiza hasta llegar a Italia. Él, espíritu osado del Romanticismo, elegirá el menos transitado que le llevará por Portugal, España, Malta, Turquía y Grecia, donde moriría años más tarde luchando por su independencia.

El edificio donde se alojó Lord Byron en aquel verano se encontraba en el número 19 de la calle Cruces –hoy el 21 de la calle Fabiola– ya sabéis!!!! propongo visita!!!! Jejé...
Aunque nada queda de aquella casa de huéspedes que fue reformada a mediados del siglo XIX.
La casa pertenecía a dos señoritas solteras, las hermanas Beltrán, Josefa y Teresa, que eran dueñas de seis casas.

Josefa –«Donna Josefa»– era novia de un oficial del ejército español y, a pesar de ello, quedó fascinada por la belleza de Byron y le sugirió que la visitara en su habitación ya adentrada la madrugada.

Pero Lord Byron no lo hizo y en la carta que le escribió a su madre le comentaba lo desconcertado que le dejó la actitud ‘descarada’ de doña Josefa. Jajajajaja!!!

Al parecer, Josefa con zalamería se lo reprochó al día siguiente y añadió que ya había tenido a otros amantes ingleses y que era una pena porque pronto se casaría con el oficial español. Fue entonces cuando se cortó la larga trenza y se la entregó al sorprendido poeta.

Pues, esa es la historia, que el mismo poeta le contó a su madre en las cartas desde Gibraltar.


Casualmente en dicha calle se encuentra la casa Fabiola, núm. 5. Casa encantada.
«en esta casa nació el arzobispo de Westminster, tal y como reza la placa que hay en la pared. Dicen que aquel personaje pidió que se le enterrara en Sevilla, y que al no ser así, y ya hace de esto más de un siglo, su fantasma se pasea por este lugar...

Existe un trozo de la vieja muralla sevillana en la calle Fabiola .

Espero que os haya gustado...
Ya sabéis...
Saludos terroríficos!!!











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